El día 10 de Enero, surgió algo inesperado. Mi hermana me llamó por teléfono y me dijo que estaba nevando. Yo colgué rápidamente, llamé a mi madre y a Luis gritando... -¡¡¡Mamá, mamá, está nevando, vamos despiértate!!!- Ellos se asustaron y se despertaron. Nos fuimos los tres a mirar por la ventana de mi habitación.
Los que contemplaron el cielo ese día, pudieron ver cómo caían unos pequeños copos de nieve que al llegar al suelo, desaparecían. A mi me hubiera encantado que se hubiesen llenado las calles para hacer un muñeco de nieve y dar la bienvenida a la gente que llegara a nuestra localidad.
Puede que sea la única vez que vea nevar en Niebla, ya que como es un pueblo situado cerca de la costa, es poco frecuente que nieve por aquí. Parece que la vez anterior que nevó fue en 1954.
Bueno, si vuelve a ocurrir, podré hacer mi muñeco, mientras me conformaré con coger hielo del congelador.
Irene Bernal Padilla, 5ºA